"Diálogo por la sociedad" es el título del simposio sobre la relación entre política y sociedad que tuvo lugar el pasado 19 de Mayo en la Casa de la Cultura Tavernes de la Valldigna. Acudieron unas 100 personas, entre ellas, un nutrido grupo de alcaldes y concejales de diferentes partidos políticos, procedentes de diversos municipios de las comarcas de la Valldigna y la Safor.
Después del saludo del alcalde de Tavernes, Jordi Joan, Nieves Cruz Barrientos presentó el Movimiento Político por la Unidad (MppU), que preside. Se trata de una red de políticos de distintas tendencias que pretende crear espacios de diálogo, poniendo a la base la fraternidad como categoría política.
Por su parte, Pilar Ferrero, miembro también del MppU, nos ofreció su experiencia como concejala de Bienestar Social y Salud del municipio de Platja d'Aro (Girona). Muchos se vieron reflejados en sus palabras y en los desafíos cotidianos que se tienen que afrontar en cuanto a relaciones entre políticos que gobiernan y la oposición en los ayuntamientos, siendo el verdadero diálogo la única vía de solución. Ese diálogo que sabe ver lo positivo de la propuesta del otro, valorarla y encontrar puntos de encuentro.
Muy interesantes fueron las palabras de Francesc Brunés Marfà sobre la participación y ciudad. Es en los pueblos y ciudades donde las desigualdades viven una al lado de otra y no se pueden esconder. Y por eso, también son los lugares donde se producen las respuestas más interesantes. El principio de subsidiariedad nos incita a tratar de resolver los problemas en los niveles más próximos al ciudadano. Por eso, Brunés nos hacía tomar una conciencia mayor de la importancia de la participación ciudadana que, hoy en día, más que una meta conseguida, todavía es un reto por alcanzar. En la sala, también se encontraban muchas asociaciones de vecinos de estos municipios.
Francesc Brunés terminó su exposición señalando que todos estos retos sociales requieren de una gran dosis de liderazgo que describió como un liderazgo plural, compartido, emocional, cognitivo, con especial sensibilidad hacia la diversidad. Incluso, nos habló de un liderazgo espiritual, pues según profesores del MIT, no interesa sólo qué hace un líder, sino que "el éxito de su intervención depende fundamentalmente de su condición interior, del lugar o espacio desde el cual opera". De esto depende el hecho de poderse relacionar de manera cualificada con la realidad y el tiempo. "Sentir el aroma del mundo", una comprensión que va más allá de lo que es evidente y que ante la dispersión, desorientación o inercia, el líder aporta una acción que da sentido a las cosas.
Para acabar, tuve la oportunidad de presentar una vez más la Economía de Comunión.
Agradecidos al equipo de gobierno de Tavernes, especialmente a Amadeo Fons y Vicent Boscá, y a la ONG "Solidaritat i Tercer món" a la que pertenecen, que nos permitieron disfrutar de este clima de escucha profunda y diálogo.
Termino con estas palabras de Mario Benedetti, tomadas de la ponencia de Frances Brunés: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas". Un poco - o un mucho - nos está pasando esto. Es necesario afrontar situaciones hasta hoy desconocidas. ¿Quién debe hacerlo? Todos. ¿Cuándo? Ahora. ¿Dónde? Aquí, en Tavernes, Benifairó, Simat, Gandía, La Font, Villalonga, Girona, Valencia...
Muy interesantes fueron las palabras de Francesc Brunés Marfà sobre la participación y ciudad. Es en los pueblos y ciudades donde las desigualdades viven una al lado de otra y no se pueden esconder. Y por eso, también son los lugares donde se producen las respuestas más interesantes. El principio de subsidiariedad nos incita a tratar de resolver los problemas en los niveles más próximos al ciudadano. Por eso, Brunés nos hacía tomar una conciencia mayor de la importancia de la participación ciudadana que, hoy en día, más que una meta conseguida, todavía es un reto por alcanzar. En la sala, también se encontraban muchas asociaciones de vecinos de estos municipios.
Francesc Brunés terminó su exposición señalando que todos estos retos sociales requieren de una gran dosis de liderazgo que describió como un liderazgo plural, compartido, emocional, cognitivo, con especial sensibilidad hacia la diversidad. Incluso, nos habló de un liderazgo espiritual, pues según profesores del MIT, no interesa sólo qué hace un líder, sino que "el éxito de su intervención depende fundamentalmente de su condición interior, del lugar o espacio desde el cual opera". De esto depende el hecho de poderse relacionar de manera cualificada con la realidad y el tiempo. "Sentir el aroma del mundo", una comprensión que va más allá de lo que es evidente y que ante la dispersión, desorientación o inercia, el líder aporta una acción que da sentido a las cosas.
Para acabar, tuve la oportunidad de presentar una vez más la Economía de Comunión.
Agradecidos al equipo de gobierno de Tavernes, especialmente a Amadeo Fons y Vicent Boscá, y a la ONG "Solidaritat i Tercer món" a la que pertenecen, que nos permitieron disfrutar de este clima de escucha profunda y diálogo.
Termino con estas palabras de Mario Benedetti, tomadas de la ponencia de Frances Brunés: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas". Un poco - o un mucho - nos está pasando esto. Es necesario afrontar situaciones hasta hoy desconocidas. ¿Quién debe hacerlo? Todos. ¿Cuándo? Ahora. ¿Dónde? Aquí, en Tavernes, Benifairó, Simat, Gandía, La Font, Villalonga, Girona, Valencia...
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